En la jugada de la futbolista del Real Madrid, Caicedo dribló a dos defensoras alemanas y colocó la pelota, con el interior del pie, a la mismísima escuadra germana. Un golazo de Linda Caicedo sirvió a Colombia para ganar a una de las grandes favoritas a ganar el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda. En una Europa en crisis, ya no había suficiente dinero para seguir manteniendo esa orgía perpetua que es el fútbol del siglo XXI. Erling Haaland ha sido, sin duda, el nombre del año en el fútbol europeo. Forma ya parte de la cultura del fútbol que la marca que les patrocina cree una indumentaria para que cada año el aficionado pueda ir a la tienda a comprar otra camiseta. Casi todos los equipos consultados, salvo Sporting y Alavés, afirman colaborar con una o varias ONG o diferentes organizaciones benéficas a la que donan sus indumentarias usadas, tanto las que han sufrido muchos usos como las que están como nuevas. Los italianos, con Simone Inzaghi como técnico, lograron el billete eliminando al Milan en el doble derbi de las semis, venciendo además tanto en la ida como en la vuelta de San Siro.
En este último caso se trata de un elemento que únicamente pueden llevar hasta hoy cuatro equipos en el continente: el propio Real Madrid, el Ajax, el Bayern de Múnich y el Milan. Inter y Milan se marchan a los vestuarios con el empate a cero inicial en el marcador en una primera parte donde ambos han tenido ocasiones de gol, pero sigue prevaleciendo el resultado de la ida. Y como Milán es una ciudad en donde la vanidad se lleva con naturalidad, e Italia es uno de los países donde más pasión se pone en el fútbol, la victoria sobre el vecino en este caso es, sobre todo, cuestión de orgullo. Eso es lo que necesita el fútbol, gran concentración de capital y dinero que fluya para hacer frente a grandes traspasos y sueldos gigantescos. A partir de ahí, el futbolista decide si prefiere regalarla, intercambiarla con un rival o simplemente dejarla en su taquilla del vestuario para que sea lavada y reutilizada. Y si seguimos bajando, el futbolista sabe que si hace algo más con la camiseta que jugar el partido, tendrá que pasar por caja. Y vamos más allá: si necesitan o requieren más, tanto la marca, en este caso la estadounidense Nike, y el club les facilitan todas las que necesiten sin costo alguno para ellos.
La mitad de la ciudad sentirá la euforia y el orgullo por las nubes, mientras que la otra deberá encerrarse en casa durante algunos días. En la temporada 2020-21, el equipo blanco lució por primera vez el parche dorado de campeón de la Liga durante todos los partidos de esta competición. Originalmente, la construcción de un estadio específico de fútbol fue durante años el principal obstáculo para la llegada del Inter Miami a la MLS. Se abre un hueco que llevará años completarlo. Balón al hueco de de Bruyne, Haaland se escora, le pega con la zurda y Onana mete la mano dura para evitar el primero de los ingleses. Balón al hueco de de Bruyne para Haaland, el noruego le pega de primeras y la pelota se marcha por encima del larguero, camiseta inter 2023 pero estaba en posición incorrecta. Onana intentó regatear a Haaland, el noruego le agarró, y el portero se encaró con él, el árbitro sacó tarjeta a ambos jugadores. El árbitro da el partido por finalizado. En cambio, el Alavés regala una camiseta por partido a cada uno de los integrantes de la plantilla vitoriana, que también tienen un descuento sobre el precio final, aunque no especificado.
Los skyblues han completado una campaña prácticamente inmejorable, saliendo campeones de la Premier League por tercer año seguido, a lo que hay que sumar la FA Cup venciendo a sus vecinos, el United. En 2002, año del centenario, el club varió su equipación para dejarla lo más simple posible y totalmente blanca (sin publicidad ni patrocinio) en recuerdo de las históricas equipaciones de años atrás. Eran 11 años sin hacerlo y ahora, por fin, cumple lo prometido en el Manchester City y añade su tercera Orejona a sus vitrinas. Algunos medios especularon con que la talentosa jugadora de 18 años se había desvanecido, pero fuentes del combinado colombiano aclararon posteriormente que fue cansancio y que completó el resto del entrenamiento sin problemas. Buscaba el centrocampista del Inter un centro chut que se envenenara, y el balón se marchó fuera. Cierto es que el delantero colchonero coloca el balón ajustadísimo al palo, pero también lo es que Keylor se la come. Un poco más generosos son en el Racing de Santander, que da tres indumentarias a sus futbolistas y, si quieren alguna más, pueden pagar 40€ por ella (en vez de los 65€ originales), además de tener permiso para intercambiar o regalar.