Allí, derrotó en semifinales a su compatriota David Ferrer por 6-3, 6-7(4) y 6-3 y en la final al canadiense Milos Raonic por 7-6(2) y 6-3, alzándose con el título por tercera vez en su carrera (2010 y 2011). Siguiendo con la preparación de cara al primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, Nadal acudió al Torneo de Doha, primer torneo oficial de la temporada para él. Nadal se despedía del primer grande del año cayendo a las primeras de cambio, circunstancia que solo le sucedió una vez a lo largo de su carrera: en Wimbledon 2013 ante el belga Steve Darcis.